Es una de las tantas
ofertas recreativas en el predio de Martínez, donde miles de adultos mayores
prolongan su juventud a orillas del Río de la Plata.
(San Isidro, 19
de abril de 2018). Las
canciones del Chaqueño Palavecino retumban en el quincho de Puerto Libre, el
principal lugar de recreación de adultos mayores de toda la zona norte, ubicado
en la costa de San Isidro. Y Estela Benito, de 70 años, levanta sus manos,
revolea un pañuelo y se entrega a esta danza como lo hacen otros 30 abuelos.
“Puerto Libre y
este baile me renovaron la vida. El sonido de las guitarras, el bandoneón y el
bombo me hacen vibrar el alma. Esta música tiene que ver con el sentir de las
tradiciones argentinas”, dice Estela que no para de bailar en un escenario
maravilloso de la naturaleza a orillas del Río de la Plata.
Las zambas,
chacareras y gatos también contagian a Leopoldo Franz, de 67 años, que durante
toda su vida fue un apasionado del baile, pero tenía una cuenta pendiente:
aprender a bailar folclore. “Es una danza preciosa que tiene una variedad de
pasos que requieren mucha práctica, algo que mantiene entretenido a mi mente y
a mi cuerpo”, resume el vecino.
Gabriela
Cáceres, la profesora de Folclore, explica: “Les enseñamos a los abuelos estas
danzas tradicionales y la pasan muy bien, se divierten con nuestras raíces
musicales. Noto un avance increíble en la técnica de baile y veo un gran
entusiasmo a la hora de practicar una coreografía para algún evento especial”.
Bailan por la
mañana y por la tarde. El entusiasmo brota en cada pieza de baile y se refleja
en sus caras; motivos suficientes como para que Leopoldo piense en voz alta:
“De acá no me voy mas. Puerto Libre es lo mejor que tenemos los abuelos en San
Isidro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario