miércoles, 18 de junio de 2014

MADERNA EL HOMBRE QUE SE TRANSFORMABA DEMASIADO, puesta Luis Rivera Lopez

MADERNA

EL HOMBRE QUE SE

TRANSFORMABA DEMASIADO
 
Un mundo de mutaciones fantásticas producidas en un entorno familiar y cotidiano. La potencia del cambio como generador de metáforas de una realidad que a cada instante está reformulándose.
 
La obra es una adaptación escénico-musical del director teatral Luis Rivera López sobre un cuento de Alejandro Dolina. La música original y la dirección musical es de Ana Kantemiroff.
Una propuesta que fusiona las capacidades narrativas del teatro y un campo musical de alta elaboración, ensamblando los recursos de ambas técnicas.
 
Un sexteto se acerca a la música popular con una estructura vocal clásica pasando por distintos géneros musicales, con la voz humana como único instrumento musical. Seis personajes narran diversos momentos de la vida de Maderna. El canto como lenguaje por excelencia ejecuta melodías con base en lo popular (tango, rap, rag, etc.). Al igual que el protagonista, el relato va transformando su color, pasando por tonos festivos de humor desatado, los sutiles tornasoles de la melancolía y la fuerza contrastante de la pasión.
 
La música y los recursos escénicos están al servicio de encontrar a nuestro protagonista “inhallable”. Experto en el magnífico arte de la transmutación, el doctor Maderna es el heredero de todas las angustias existenciales, luchas sociales, amores incondicionales y también de la aparición insólita y desesperante del amor descontrolado.
 
Parte del elenco integra los grupos musicales “Bien volando” y “So abra”. Por lo tanto poseen una dinámica de trabajo aceitada y funcional que se complementa con gran efectividad y solidez.
Rivera López cuenta con una amplia trayectoria como actor, director de teatro y dramaturgo. Está al frente  “Libertablas”, una reconocida cooperativa teatral independiente.  Kantemiroff es directora coral, compositora musical y dramaturga.
 
 
Funciones: sábados a las 21hs.
Duración: 60 minutos
La Ranchería: México 1152 (Montserrat)
Informes: 4382 5862
Entradas: $90. Estudiantes y jubilados: $50
Reserva y compra de localidades habilitadas mediante http://www.alternativateatral.com.ar/
 
+info:
http://teatrolarancheria.org/  y en facebook : ¿Dónde está Ramón Maderna?
Sinopsis
Es una adaptación a teatro musical del cuento Maderna, el hombre que se transformaba demasiado, de Alejandro Dolina.
En el plano espectacular, Maderna recorre con sentido del humor el mundo del protagonista y sus transformaciones. Se trata de una visión absurda y humorística de quien en la búsqueda de su identidad, asume todo tipo de formas, incluso la de un recto jefe de familia, con esposa e hijos y finalmente culmina sus días transformado en un jarrón y perdido en una casa de compra venta. La tensión de la trama, mientras se cuenta la increíble historia, está sostenida por la búsqueda desesperada de Maderna.
 
Ficha artístico técnica
Elenco: Nicolás Álvarez; Joaquín Coscarelli; Julieta Furszpan; Lucía Pinto; Tomás Viano Kantemiroff; y Valentina Villela
Música original: Ana Kantemiroff
Producción: Daniela Daverio
Dirección musical: Ana Kantemiroff
Música original y arreglos: Ana Kantemiroff
Dirección Teatral: Luis Rivera López
Prensa: Simkin & Franco
 
Sobre la obra
Propone la realización del teatro musical con una estructura polifónica sin la utilización de instrumentos, contando una historia. Es un sexteto que se acerca a la música popular con una estructura vocal clásica pasando por distintos géneros musicales. No es ópera ni es comedia musical. Plantea una investigación sobre las capacidades narrativas del teatro y la música, ensamblando los recursos de ambas técnicas. El refinamiento técnico de la afinación y la confección de complejos e inspirados arreglos es parte de un experimento que apunta muy alto en cuanto a la calidad de cada elemento a utilizar, y que pretende llegar a un producto artístico de gran perfección, dinamismo y potencia de comunicación.
 
Palabras del director
“La transmutación de la materia se inscribe sin duda entre las grandes epopeyas fantásticas del ingenio humano. La alquimia del surgimiento de algo nuevo  partiendo de lo usual y reconocido es, de alguna manera, la síntesis del sueño de la transmisión, de la proyección en el otro, recortando la sombra de uno mismo.
Desde la metamorfosis Kafkiana hasta el mito moderno del Camaleón, que de mimetizarse con su entorno pasa a poder copiar cualquier apariencia, desarrollado en cientos de relatos de ciencia ficción, asistimos a la potencia del cambio como generador de metáforas de una realidad que a cada instante está reformulándose a la manera de Heráclito.
Con el pequeño cuento del capítulo llamado justamente “transformaciones de “Crónicas del ángel gris”, Dolina nos brindó la oportunidad de sumergirnos, ahora desde una poética del absurdo, en el mundo de las conversiones y mutaciones fantásticas, producidas en un entorno familiar y cotidiano. Lo normal de lo increíble campea en el texto, matizado por un humor irónico y llevadero que culmina en la emoción de lo simple.
Para erigir el hecho escénico, elegimos un camino nuevo pero de una esencia antigua y perenne: la fusión (aunque parece una paradoja hablar de fusión cuando ambos elementos son por definición uno parte del otro) entre un campo musical de alta elaboración y una propuesta claramente teatral y escénica.
Desde la ópera, pasando por el nacimiento mismo del teatro, en las voces de los oficiantes griegos cuyo recitado” era seguramente (hoy nadie puede ufanarse de haberlos escuchado) altamente musical, el producto teatral de una carrera cabeza a cabeza entre la música (especialmente la música vocal, salida de la carne del “actor”) y el teatro, resulta en una verdadera fiesta del lenguaje escénico, con una explosión de sensaciones y fuerzas estéticas dirigidas hacia la percepción del espectador, portadoras indudablemente de esa forma de comunicación humana que es punto de partida y de llegada del teatro.
En este caso, un grupo vocal de seis integrantes, con un elaboradísimo trabajo de integración musical, tiene en sus manos (o en sus gargantas) la ejecución de eximios arreglos como único elemento sonoro que habita el escenario. El canto se entreteje para erigirse como el lenguaje por excelencia, y ejecuta melodías con base en lo popular (tango, rap, rag, etc.) y con un único objeto: el relato, que como el protagonista, va transformando su color, pasando por tonos festivos de humor desatado, los sutiles tornasoles de la melancolía y la fuerza contrastante de la pasión.
Al lenguaje escénico-musical, se suma la propuesta eminentemente teatral: actores que cantan, cantores que actúan, y que hacen de su unión vocal una verdadera comunicación cómico dramática.
Como parte inseparable de un lenguaje teatral completo, crecerán el lenguaje de las sombras, algunos objetos animados y vívidas situaciones actorales que resolverán en la armonía metafórica que deberá combinar de manera perfectamente amalgamada la historia absurda y delirante, la belleza de las formas y la sugerencia de la poesía.
Como es evidente, la parte vocal requiere de una sofisticación que excede los tiempos normales de trabajo de una producción teatral. Es por eso que el grupo viene ensayando ese elemento específico desde hace muchos meses, apuntando a un estreno definitivo a comienzos de 2014. Algo de este resultado de altísima calidad se aprecia en el cd que se adjunta. Pero ello no debe llevar a la confusión de que se trata de un proyecto eminentemente musical.
Tanto la música, como los arreglos, así como también todas las posibilidades y recursos escénicos, están al servicio de encontrar a nuestro protagonista “inhallable”: el doctor Maderna, experto en el magnífico arte de la transmutación. Y, como tal, heredero de todas las angustias existenciales, luchas sociales, amores incondicionales y también de la aparición insólita y desesperante del amor descontrolado.
A pesar de la profusión de elementos congruentes, es un espectáculo de cámara ideal para esta sala intermedia, que permite apreciar los detalles, oír las respiraciones y disfrutar del cuento, con la alegría y deliciosa sensibilidad de una reunión de amigos.
Luis Rivera López
Director teatral
 
La Dramaturgia
Escrita por Luis Rivera López, la adaptación de este absurdo a teatro musical está realizada en base a temas cantados por un sexteto que alternan diversos solistas. Son seis personajes de la vida del protagonista: un amigo de la infancia, la esposa, la hija, el mozo del boliche al que es asiduo concurrente, el policía que participa en su búsqueda y una florista que interviene en el desenlace de la trama. Cada uno asume la narración de diversos momentos en la vida del protagonista. La unidad dramática y temática se funde, en este caso con un formato de cantata musical para conformar una fusión de lenguajes, que potencie la metáfora planteada.
 
Visión artística de la puesta en escena
El espectáculo es interpretado por 6 cantantes actores que ejecutan canciones a 4 voces. El objetivo del presente proyecto es investigar en la relación entre el trabajo vocal y el teatro, el lenguaje musical con el lenguaje dramático y las posibilidades comunicativas que tiene una pieza musical insertada adentro de un encuadre teatral, utilizando la voz con todos sus recursos.
 
La puesta en escena
Partiendo de una estructura coral, los seis actores escenifican todas las situaciones e interpretan con sus voces toda la música original -compuesta y arreglada por Ana Kantemiroff- en vivo y compartiendo el instante con la situación teatral planteada. Un vestuario tan poco realista como el planteo argumental corona un planteo escenográfico muy ascético y con el uso de diversos objetos, títeres y paneles móviles en los que ejecutar ocultamientos y sombras.
En cambio, el registro actoral es realista, con la clara excepción del hecho de que están cantando el 80% del tiempo. Se buscan actuaciones contrastantes unas de otras, en función de la “identidad” de cada uno de los personajes. La “naturalidad” del lenguaje cantado es similar al de ciertas “óperas” actuales donde todo funciona como en una puesta tradicional a excepción del pequeño detalle de que la voz emitida por los actores posee una partitura y una conformación musical. Independientemente de ello, los actores ejecutan las situaciones planteadas por el texto a la manera de “racontos” basados en una situación presente muy semejante a la real: Todos están reunidos, público incluido, para evocar a Ramón Maderna.
Arreglos vocales
Las canciones son composiciones polifónicas a cuatro voces con una línea melódica principal que cuenta la historia; y voces que imitan en algunos de los temas instrumentos percusivos o sonoridades instrumentales. La voz humana es el único instrumento musical usado, y es explotado en toda su amplitud y sonoridad posible.
 
 

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