Sin más recursos que la voz y la postura física para marcar el paso
del tiempo, desde los 60 a los 95 años, los actores Marta González y
Arnaldo André encarnan a una pareja que vivió cuarenta años junta y que
padece los desencuentros clásicos de tantos años compartidos. Lo hacen
en la obra "Intimidad indecente", que desde hoy y hasta el domingo 30 de
este mes podrá verse en el teatro Güemes.
"Cuando me alcanzaron el texto dije que sí como loca, me entusiasmó la
propuesta, contar las cuatro décadas de vida de un matrimonio", narró
ayer González a LA CAPITAL, mientras viajaba por la autovía rumbo a esta
ciudad.
Fue el mismo André quien la llamó para que le pusiera el cuerpo al
personaje de Renato, que por pedido de la misma autora, la brasileña
Lelilah Assumpçáo, no debe recurrir al maquillaje para mostrar la
decadencia física de su rostro. Igual petición tiene Mariano, el
personaje de André, quien es el director de la obra.
Es que la historia arranca cuando el matrimonio tiene sesenta años,
sigue cuando cumplen 80 y se extiende hasta los 95, con muchos vaivenes
en el medio: los hijos, la economía familiar, las infidelidades, las
crisis femeninas y masculinas, los terceros en discordia y los muchos
reproches.
"¿Qué qué pasa cuando se va el deseo? Ese es el gran interrogante de la
pareja. Los personaje de esta historia se separan en el primer cuadro,
él la deja por una mujer más joven, sin embargo ellos siguen juntos,
unidos por la amistad y por una relación de compinches, se dicen cosas
que no le dicen a nadie y además siguen juntos por los hijos y por los
nietos, como les pasa a tantas parejas", reflexionó la experimentada
actriz.
González entendió que "un verdadero amor se nutre de otras cosas además
del sexo, se solidifica con otros condimentos" y expresó que la pasión
"existe sólo durante los primeros años". Por algo recordó que se habla
tanto de "la crisis del séptimo año" de la pareja.
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