martes, 4 de febrero de 2014

Llega a El Galpón "Ave Mater", de Dino Armas

Este jueves en el Teatro El Galpón tendrá lugar el estreno de "Ave Mater", título del popular dramaturgo uruguayo Dino Armas, que llega a escena de la mano de la directora Lila García y un elenco encabezado por Cecilia Patrón.
Cecilia Patrón encabeza un elenco numeroso. Foto: ALEJANDRO PERSICHETTI
04 feb 2014
El texto llega a escena precedido de reconocimiento, dado que recibió el primer premio en la categoría Teatro-Drama, en el rubro Inéditos de los Premios Anuales de Literatura 2011 del Ministerio de Educación y Cultura. A su vez, la obra resultó ganadora en el Programa de Fortalecimiento de las Artes 2013-2014, de la Intendencia de Montevideo.
El espectáculo trata sobre el poder de la religión, y más en general, sobre el poder que somete ciegamente. Para eso se plantea un conflicto dramático sostenido por la madre y la hija Marta María, quien a instancias de la madre se repite a sí misma que es santa, virgen y mártir, y que tiene un don.
Pero está claro que en ese camino, la madre es la que ambiciona dinero y poder, para entronizarse en esa comunidad que desprecia. Para eso se propone que el Papa tome conocimiento de Marta María, y por añadidura, también de ella.
En esa especie de cárcel divina, hay como una santidad impuesta por la madre, y también buscada por la hija, plasmando un cuadro en el que las actitudes de los personajes son tan hipócritas como la sociedad que representan. Y por esa vía se busca analizar las múltiples caras del poder y, por qué no, de la hipocresía.
El estreno será este jueves a las 21.30 horas en la Sala Cero, de El Galpón (18 de Julio 1618, tel. 2408 3366), y la obra quedará en cartel los jueves y viernes a las 21.30 horas. Las localidades valen $ 220 y se venden en la propia sala.
Para llevar este trabajo al escenario se ha contado con un grupo de destacados artistas, empezando por el elenco, que lo integran Cecilia Patrón, Victoria González, Rodrigo Peluffo, María Inés Dutour, Patricia Amoroso, Mariel Lazzo y Gianinna Urrutia. A su vez, la escenografía, el vestuario y la iluminación corrieron por cuenta de Larisa Erganián y Verónica Lagomarsino, mientras que el trabajo corporal es de Norma Berriolo y la ambientación sonora de Federico Deutsch.
Si bien la obra se puede inscribir en un drama con ribetes trágicos, también puede que asome en ella algo de humor que surge del patetismo extremo de algunas escenas de crueldad máxima. Según explica la propia directora, el espectáculo busca plantear un drama profundo sobre el poder, pero no se trata de un poder complejo y contradictorio, sino directamente avasallante, que de modo amplio puede remitir a infinidad de situaciones.
Desde el punto de vista plástico, quienes trabajaron en esos aspectos optaron por una paleta fría, que lógicamente es correlato de las duras acciones que ocurren en escena, aunque hay detalles que disparan hacia otros tonos más cálidos. Así, el blanco, el negro y el plateado que predominan, harán contaste con algún rojo y algún rosado.
La presencia de un coro promete multiplicar los elementos y sentidos del montaje, en el que se plantea también una tensión entre lo femenino y lo masculino. El uso de elementos como pupitres, de fuerte carga simbólica, aportan más sentidos a un espectáculo que parece tener mucho para decir al espectador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario