Hoyts le dice adiós al 35 mm

Cada vez son más los cines que poseen la mayoría de sus salas digitalizadas. Esta semana, la cadena Hoyts completó la digitalización del 100% de sus complejos, mientras que el resto de los cines transitan el mismo camino.

No es novedad el hecho de que el material fílmico tenga los días contados en las salas de cine comerciales del mundo y de Argentina. Tal como publicamos en nuestro informe titulado Tiempo de descuento, publicado un año atrás en tapa, nuestro país se encaminaba lentamente a la digitalización de sus pantallas; 2012 finalizó con apenas un 23% de sus pantallas digitalizadas. Si bien 2013 concluirá muy lejos de las estimaciones que anunció la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) Liliana Mazure (un año atrás afirmaba que para fin de este año se completaría la digitalización, en parte gracias al anuncio de una línea de créditos para privados), hoy el porcentaje está próximo a alcanzar a la mitad de las más de 800 salas que operan en el país.

Esta semana, el complejo de cines Hoyts dio un paso fundamental en esa dirección al anunciar la digitalización de la proyección de contenidos en sus 97 salas de cine, distribuidas en los 10 complejos multipantalla que la empresa posee en Buenos Aires, Córdoba y Salta.

Cinemark, por su parte, está cerca de lograrlo: cuenta con un 91,3% de sus salas digitalizadas; la excepción son 7 salas del complejo de Adrogué, cuya digitalización fue suspendida hasta nuevo aviso. Según un reporte de Ultracine, las ventas de ambas empresas (próximas a fusionarse, si el Gobierno Nacional no pone objeciones y considera que dicha unión no comportará una posición dominante en el mercado) representan el 39.33% de lo que se factura en el país, y entre ambas cuentan con un total de 179 salas (un 21% del total de las salas argentinas).

Por otro lado, otros cines como Showcase, Multiplex y Village estarían próximos a anunciar la digitalización de la totalidad de sus salas, según se indica en el sitio web Cines Argentinos.

Algunos de los beneficios de la proyección digital consisten en una mejora radical en la calidad de imagen y fidelidad de la proyección y en la reducción de costos, ya que se elimina la transferencia de contenidos a 35mm y el copiado para las diferentes salas.