Esperando a Godot
                                
                                
                                Una comedia absurda 
                                Un clásico de Samuel Beckett. Con la 
                                dirección de Rubén Pires se estrena, con 
                                una nueva traducción especialmente realizada 
                                para este montaje,
                                
                                
                                en el Teatro El Tinglado. 
                                
                                 
                                La puesta propone crear en escena un aquí y 
                                ahora donde el ámbito de la conversación humana 
                                sea el campo de batalla, donde los personajes 
                                viven para matar el tiempo. Tratando de 
                                obtener del espectador el mayor numero de risas 
                                posibles, siguiendo la sugerencia del autor.
                                
                                 
La puesta cuenta con un 
                                sólido elenco integrado por 
                                
                                Gerardo Baamonde, Carlos Lipsic, Eduardo 
                                Lamoglia, Héctor Díaz y Sebastián Mouriño. 
                                
                                 Estreno 
                                para público: 
                                
                                Miércoles 13 de mayo a las 20.30hs
                                
                                Estreno para prensa: miércoles 20 de mayo a las 
                                20.30 hs
                                
                                FUNCIONES: 
                                Miércoles a las 20.30hs
                                
                                TEATRO EL TINGLADO: 
                                Mario Bravo 948
                                
                                DURACIÓN 
                                90 MINUTOS
                                
                                ENTRADAS: $150 
                                
                                 Estudiantes y Jubilados: $100
                                
                                
                                Ficha artístico técnica 
                                
                                
                                Autor: 
                                SAMUEL BECKETT 
                                Traducción y Adaptación: 
                                RUBÉN PIRES Y HUGO HALBRICH
                                Actores: 
                                
                                GERARDO BAAMONDE, CARLOS LIPSIC, EDUARDO 
                                LAMOGLIA, 
                                HECTOR DÍAZ, SEBASTIAN MOURIÑO. 
                                Vestuario: 
                                MECHA URÍA
                                Escenografía: 
                                URÍA-MOURIÑO-LIPSIC
                                Asistencia de Dirección: 
                                DAII ÁLVAREZ-SEBASTIAN MOURIÑO
                                Prensa: 
                                SIMKIN FRANCO
                                Duración: 
                                90 minutos
                                
                                
                                Consumirse en una tierra imposible bajo un cielo 
                                indiferente.
                                
                                
                                Yo no sé mas sobre Esperando a Godot que aquel 
                                que la lee con atención.
                                
                                
                                Samuel Beckett
                                
                                
                                Una pequeña reseña. 
                                ¿Por 
                                qué esta nueva traducción y adaptación?
                                
                                El universo que me proponía Samuel Beckett en 
                                Esperando a Godot me convocó a ponerlo en 
                                escena. Al leer la versión de la Editorial 
                                Tusquets de Ana María Moix una y otra vez sentí 
                                la necesidad de recurrir a la obra en su lengua 
                                original ya que varios pasajes y el espíritu del 
                                material, no vibraban en consecuencia con las 
                                situaciones que planteaba dramáticamente. Al 
                                traducir las primeras páginas con Hugo Halbrich 
                                coincidimos en que los personajes decían algo 
                                parecido, pero no coincidía con el nivel de 
                                lenguaje que los personajes utilizaban. En ese 
                                ínterin, con unas treinta páginas de la obra 
                                traducidas, concurro a una clase magistral que 
                                da Sánchez Sinisterra (traductor y director de 
                                varias obras de Samuel Beckett) en el IUNA de 
                                Artes Dramáticas (hoy UNA) y al conversar con él 
                                sobre la traducción antes mencionada, coincidió 
                                con nuestra apreciación sobre los niveles de 
                                lenguaje que manejaba la obra y que lo había 
                                corroborado con un actor francés con el cual 
                                había realizado una puesta de Godot. Nos terminó 
                                de confirmar el camino que habíamos tomado. 
                                Finalizamos toda la traducción y adaptación de 
                                la obra y pedimos su autorización a los 
                                representantes legales de S. Beckett en Francia, 
                                quienes nos  la otorgaron y fue validada por 
                                Argentores para su representación en nuestro 
                                medio. 
                                
                                
                                Detalle de la propuesta artística 
                                
                                
                                Ante el cambio de paradigmas que nos acarrea la 
                                posmodernidad (si es que podemos llamar de 
                                alguna forma a los tiempos que corren) el 
                                universo dramático de Beckett se 
                                despliega estéril, seco, polvoriento, burlón y 
                                brutalmente irónico sobre nuestra forma de 
                                transitar la existencia. 
                                
                                En esta pieza Beckett comienza a producir su 
                                teatro a partir de la erosión del lenguaje y 
                                búsqueda de la desecación del mismo. Su poética 
                                es una poética de la sustracción. 
                                
                                La propuesta artística es representar las 
                                situaciones dramáticas desde un optimismo del 
                                fracaso. Generar una reflexión conjunta con el 
                                espectador. Provocar desde la puesta en escena 
                                un aquí y ahora, donde el ámbito de la 
                                conversación sea el campo de batalla en el cual, 
                                a partir de la acción de los personajes, se 
                                genera un nuevo sentido. Peter Brook enuncia que 
                                el teatro se construye a partir del espacio que 
                                existe entre una palabra y la otra.  En los 
                                ensayos de este material se me cruza 
                                constantemente esa imagen. El desafío entonces 
                                consistió en el cómo encarar esa 
                                estructura teatral que nos plantea Beckett, 
                                donde los personajes no tienen pasado, ni 
                                memoria fehaciente de lo que realizaron, ni 
                                existe la peripecia aristotélica. En esta puesta 
                                en escena se busca ahondar en la lingüística 
                                pragmática, y que sea más importante que lo que 
                                se dice, lo que los personajes están haciendo 
                                cuando lo dicen. 
                                
                                Todo análisis que encaramos terminó en la 
                                conclusión de que este material es teatro en 
                                estado puro. Donde el sentido se produce en el 
                                mágico espacio de la representación. Es inútil 
                                pretender que las palabras hablen sometiéndolas 
                                a tortuosas operaciones de análisis o 
                                estadística, o reducirlas a modelos 
                                preconcebidos para los que no fueron pensadas, 
                                como los de la lingüística, el psicoanálisis o 
                                la semiótica, es decir pretender que las 
                                palabras funcionen y no hablen, 
                                puede ser válido en el campo de la literatura 
                                que fue forjada bajo los mismos supuestos 
                                teóricos. Llegamos a la conclusión de que 
                                estamos ante un autor que desconfía de lo que 
                                las palabras tienen por decir como denotadoras 
                                de la realidad y nos propone otras vías para 
                                develar lo que está detrás de ellas, y nos 
                                propusimos responder a la invitación con un 
                                procedimiento semejante: poner en escena al 
                                material desde lo enigmático y profundo de un 
                                lenguaje entrecruzado con él mismo y con el 
                                mundo, y que solo da indicios de sus secretos.
                                
                                
                                Rubén Pires
                                
                                Director-Dramaturgo-Actor- Docente: 
                                Entre 
                                algunas de las obras que dirigió podemos citar 
                                a: El viejo criado, Hamlet, Macbeth, Ricardo II, 
                                Becket o el honor de Dios, El herrero y el 
                                diablo, Archivo Nietzsche, Seis personajes en 
                                busca de un autor, Lastima que sea una puta, Las 
                                de Barranco, Orquesta de señoritas, Canciones 
                                para mirar, Bernarda Alba, 
                                
                                Marat-Sade, Mozart y Salieri, El hombre de la 
                                flor en la boca, El reino del revés, El romance 
                                del Romeo y la Julieta,  Eladia quiero, Los 
                                indios estaban cabreros,  
                                
                                Hamlet, El señor de los cielos. Patagonia en 
                                flor (El jardín de los cerezos).
                                
                                Recibieron sus espectáculos nominaciones y 
                                premios. Entre ellos: Florencio Sánchez 1995 por 
                                la dirección de Becket o el honor de Dios de J. 
                                Anouilt, los premios ACE y María Guerrero 1998 
                                por la dirección de Marat-Sade de Peter Weiss, 
                                el premio ACE 1999 por la dirección de Los 
                                indios estaban cabreros de Agustín Cuzzani, el 
                                premio Estrella de mar 2001 por Canciones para 
                                mirar de María Elena Walsh y en el 2005 por El 
                                romance del Romeo y la Julieta. 
                                Cursó 
                                las carreras de Actuación en la Escuela Nacional 
                                de Arte Dramático, Posgrado en la EMAD, talleres 
                                de actuación y de dirección de Augusto 
                                Fernándes, Maestría de dramaturgia del IUNA.
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