Más de 45 talleres y espacios estarán abiertos el 8
y 9 de diciembre, de 15:00 a 20:00, para que los visitantes conozcan la cocina del
arte y descubran en detalle las distintas obras.
Para los amantes del arte, llega el 8 y 9
de diciembre, de 15:00 a 20:00, una nueva edición de Puertas del Bajo, una iniciativa gratuita donde artistas abrirán sus talleres para que los
visitantes recorran sus lugares de trabajo y descubran en detalle sus obras.
Organizado por la Subsecretaría General de
Cultura de San Isidro, la actividad
tendrá más de 45 espacios, con más de 300 artistas, distintas ofertas
gastronómicas, música en vivo y galerías a cielo abierto.
“Puertas nació como una iniciativa hacia el interior
de los talleres, pero cada año muta, mejora y sorprende. Esta vez, la gente se
encontrará con la obra renovada de los artistas que siempre nos acompañan, con
quince nuevos espacios y con veredas muy activas en las que habrá mucho arte en
proceso para ver y, sobre todo, para hacer y construir entre todos”, expresó
Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.
Arte en todas las disciplinas, en bastidores, paredes
y colgado de los árboles, y arte con los anfitriones produciendo a la vista de
todos. Pero también arte para que participe la familia, desde escultura en
madera, collage, grabado, dibujo, tejido, pintura sobre objetos en desuso,
cerámica y alfarería hasta un taller de seres alados con material reciclado o
de mariposas en alambre y papel, mosaiquismo e instalaciones lúdicas. Y más,
modelado en masa de aserrín, huerta agroecológica, experimentación con dibujos,
tramas y texturas, un recorrido sensorial en conexión con el arte,
intervenciones colectivas y siguen.
Para organizarse y no abrumarse, un buen punto de
partida será El silo del Bajo (Primera Junta 1001), donde una exposición con
obras de pequeño formato de todos los artistas participantes, inmejorable
ejemplo de la frase Para
muestra basta un botón, servirá para que la visita se situé enseguida en
las distintas propuestas artísticas. Además, gente dispuesta a informar y a
entregar mapas con la ubicación y las actividades de cada una de las
locaciones, gastronomía y un living de descanso.
La recorrida podrá hacerse en auto, a pie, en bici,
siempre bienvenida en el barrio, o en el trencito gratuito que comenzará a circular
a las 15:00 con frecuencia cada media hora y paradas estratégicas para que todo
quede bien a mano.
Como buen arte, la gastronomía será buena compañía, ya
sea en los restó o en varios talleres que hablan de hamburguesas, pizzas,
choripanes, cerveza, jugos naturales y mates dando vueltas. La música, por
supuesto, sonará en los distintos espacios a la par del movimiento de pinceles,
y también en las veredas. Desde electrónica, jazz (con modelo en vivo), chill y
funk experimental y cuencos (con body painting) hasta tango, ensambles de
cuerdas, pop, blues y el samba, que não tem fim.
Para los más tempraneros, algunos talleres se pondrán
en marcha a las 11:00. Otros seguirán más allá de las 20:00 y hasta que el
dueño de casa disponga. Sólo resta familiarizarse con cada una de las
propuestas para programar un fin de semana de paso lento, a tono con un barrio
de bohemia sana, inspiradora y amigable, que sabrá cómo recibirlos del mejor
modo.
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