viernes, 24 de noviembre de 2017

Música de los Grandes por nuestros Niños Músicos

Con este concierto cerramos el año musical de nuestra parroquia y quisimos llamarlo así para describir, de alguna manera, lo que intentamos recrear con él. Allí se encontraron las obras de músicos de la talla de Vivaldi, Mozart, Brahms, junto a M. Elena Walsh, Hasler y hasta Heitor Villa-Lobos con dos grupos de intérpretes que tenían en común, además de su amor por la música, sus pocos años. La orquesta infanto-juvenil de cuerdas de Tigre, que nos acompañó, es el resultado de un proyecto de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Tigre que, como fruto de 7 años de trabajo, ha creado 6 nuevas orquesta que ya reúnen 350 jóvenes músicos.
Estos niños, estos pequeños embajadores de la música, necesitan instrumentos para poderse integrar en cada nueva orquesta, por ello les pedimos a quienes puedan y quieran colaborar, los acerquen a nuestra parroquia para hacerlos llegar a sus interesados.
Esta invitación, hecha pública entre las presentaciones del concierto, se concretó sorpresivamente con la donación de un violín para la orquesta por parte de una asistente en nuestro concierto, hecho que puso un instante de emoción en el transcurso del programa.
El concierto, en lo musical, desarrolló un programa que incluyó: Elasticity De Cyndee Gleber, 3° movimiento del Concierto Alla Rustica de Vivaldi, Jacarandá de M. Elena Wlash, Fanfarria y celebración de M. Hopkins para terminar con Serenata Nocturna de W.A. Mozart. La orquesta, en la cual aparecían niños muy chiquitos empuñando con soltura su violín o desaparecidos detrás del volumen de un contrabajo, recorrieron con soltura su repertorio dirigidos por su directora Lucía Patiño Mayer y arrancaron largos y merecidos aplausos que se repitieron en un bis reclamado con insistencia.

El Coro Nacional de Niños, de la Secretaría de Cultura de la Nación, cumple en estos días sus primeros 50 años de hacernos disfrutar la música a través de sus jóvenes voces. El coro, que tiene como meta la expresión artística de un amplio repertorio coral en todo el país y el exterior, a participado de conciertos con los Niños Cantores de Viena, participó de Conferencias musicales en Canadá e Inglaterra, intervino con éxito en el Festival Internacional de Coros de Puerto Alegre y realizó una gira de conciertos por Dinamarca e Italia. En la Basílica de S. Pedro cantó ante el Papa Juan Pablo II y el Arzobispo de Constantinopla.
Al finalizar la presentación de la orquesta, formó en los escalones del presbiterio el Coro Nacional de Niños, que en una ajustadísima actuación, deslumbró con sus voces cristalinas que incursionaron en registros cada vez más audaces. Ellos, de la mano de su directora María Isabel Sanz, comenzaron con un Laudate Domino y Regina Coeli de Hasser y Brahms respectivamente para llevarnos a un paseo por villancicos y corales de raíz folclórica para pasar por el conocido Alma Llanera de P. Gutiérrez con arreglo de Vivian Tabbush e incluso un negro spiritual “Roum’ de Glory Manger” donde se lució una pequeña solista de brillante voz.
Para finalizar, nos invitaron a acompañar en un viaje imaginario a todos los presentes, que incluían cerca de 120 niños, en el “O Trenzinho” de Heitor Villa-Lobos con las recordadas locomotoras de vapor, hasta terminar con una pitada final de modulantes sonidos que señaló el término del recorrido y que los arrastró a un fuertemente reclamado bis.
Para terminar la presentación su directora organizó unos sencillos cantos con aire de adiós que hizo corear a todos los presentes. Su despedida se hizo rodeada de entusiastas aplausos que llenaron toda la iglesia.
Los 35 niños del coro llegaron hasta nosotros viajando desde el Teatro Nacional Cervantes en Buenos Aires, en dos colectivos de la línea 109, especialmente fletados por la FATAP, para compartir este espacio musical, en tanto, la orquesta juvenil de cuerdas de Tigre viajó desde sus sedes en ómnibus de la línea 721. Otra unidad transportó al coro Sembrar Cantando. Estas unidades, estacionadas en fila en la calle del frente de la Iglesia, pusieron una nota de color desconocida para nuestra gente.
Agradecimientos:
A la Secretaría de Cultura de la Nación, sin cuyo apoyo no se hubiera realizado este concierto. Sin olvidar a María Isabel Danz y la incansable Andrea Gianolio.
A la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Tigre, en especial al Sr. Juan Bautista Pera y a Lucía Patiño Mayer.
A AVN por el tradicional apoyo en nuestros conciertos y el Sr. Oscar Martínez Conti siempre atento a nuestras necesidades.
A Like Nordelta, que nos regaló su trabajo en el diseño gráfico de afiches y programa, en especial a Emilce Vercelli y Luciana Aguilar que tuvieron que lidiar conmigo el diseño de cada página.
A la parroquia y en especial al Padre Damián, incansable y entusiasta apoyo para estas aventuras, y por extensión a todos los que formamos esta parroquia por acompañarnos con su colaboración y presencia en cada una de ellas.
A nuestros grupos de señoras que supieron poner su toque cálido y eficaz en cada concierto.

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