El recuerdo y la reconstrucción
de una situación pasada como búsqueda de
entendimiento: ¿Por qué una pareja se termina?
¿Se pueden recorrer los recuerdos para entender
qué pasó? ¿El recuerdo es fiel a lo que sucedió?
¿Se puede controlar el recuerdo?
La propuesta espacial se inspira libremente en la obra de la
artista minimalista Charlotte Posenenske.
Las Mutaciones
participó de la última
edición del FIBA (Festival Internacional de
Teatro de Bs As) y ha sido premiada con el
Premio Teatro XXI que otorga el Grupo de
Estudios de Teatro Iberoamericano y Argentino
(GETEA) –UBA en el rubro: Mejor Actriz
y fue nominada como Mejor Espacialización.
Lorena Vega también fue nominada como Mejor
actriz en los Premios Luisa Vehil 2015.
En 2015 la obra participó como
invitada en Sucre, Bolivia, del Festival
Internacional de la Cultura. Y realizó
función en el Teatro Colón de la Ciudad de
Baradero, en el marco del Cuatricentenario de
dicho municipio bonaerense.
Re estreno 2016
Jueves 3 de marzo a las 21 hs
Funciones:
Jueves 21hs
Teatro:
Del Abasto,
Dirección:
Humahuaca 3549
4865-0014
Entrada general:
$140 /Jubilados: $70-
Estudiantes:
$98
Duración:
50 minutos.
Sinopsis:
Alguien dijo que el amor es un lugar por donde
pasamos. ¿Lo es? Esta obra muestra las veces que
nos encontramos, y otros momentos en los que no
pudimos. Volver a mirar como para saber qué
hicimos mal y preguntar "dónde me equivoqué". Y
si volviera a mirar, digamos, ¿acaso
entendería qué pasó? Mmm... Y por favor: No
vayan a preguntar por qué miro hacia atrás (como
al azar) ni por qué vuelvo a pasar por ahí.
Lorena Ballestrero, directora
Ficha artístico Técnica
Actúan:
Lorena Vega - Leonardo Murúa
Diseño de Escenografía y Vestuario:
Rodrigo González Garillo
Realización:
Gustavo Di Sarro
Diseño de Luces:
Ricardo Sica
Música original y diseño sonoro:
Pablo Bronzini
Entrenamiento corporal y Coreografía:
Verónica Litvak
Asesoramiento en Magia:
Pablo Kusnetzoff
Asesoramiento en Maquillaje y Peinado:
Constanza Suárez
Diseño gráfico y Fotografía:
Antú Martín Fernández
Asistencia de dirección y escenario:
Sebastián Kotliar
Asistencia y pre-producción:
Giuliana Kiersz
Producción Ejecutiva:
Larisa Rivarola
Prensa:
Simkin & Franco
Texto:
Valeria Correa
Dirección:
Lorena Ballestrero
La obra cuenta con el apoyo de Proteatro y el
INT
Dijo la Prensa
Moira Soto, Diario La Nación:
"Ballestrero supo conducir con pulso sostenido y
una libertad creativa que nunca desatiende la
estricta síntesis, rodeándose de colaboradores
que están a la altura de esta aventura tan
fascinante como audaz. En la actuación se
perfilan netamente Lorena Vega y Leonardo Murúa:
ella levemente distanciada y un poco de vuelta
desde el presente; él, convocado a este repaso
de avatares del pasado, responde con sanguínea
espontaneidad, como ignorando lo que el futuro
le ha de deparar. El notable diseño
escenográfico de Rodrigo González Garillo evoca
el Revolving Vane (1968), de la gran
artista minimalista Charlotte Posenenske: una
estructura geométrica con puertas que giran
sobre sí mismas, transformando alternadamente
ese espacio en cuarto de hotel, ascensor. Pablo
Bronzini aporta desde la música un tema
principal que va variando según las
circunstancias, con alguna sutil sonoridad
oriental, a la vez que fluctúan
intencionadamente las luces de Ricardo Sica.
Verónica Litvak coreografió algunos pasos de
tango para esta pareja en pugna que se abraza,
intercambia roles en esos fragmentos de un
pasado que los unió, los desunió.” Calificación:
MUY BUENA
Daniel Gaguine, El Caleidoscopio de Lucy:
"Las mutaciones” es de esas puestas que viajan
al interior profundo de un@ para escudriñar en
las experiencias pasadas y dejar –o abrir-
interrogantes varios. No obstante, será con una
combinación de ideas y aseveraciones ancladas en
una realidad fuerte, lejos del regodeo en el
dolor y las lágrimas de cocodrilo de quien
perdió aquello que nunca supo que tenía. No se
asusten si la ven y quedan con ese deseo de
verbalizar/debatir respecto a lo visto.
Inclusive, querran verla de nuevo. Es lógico que
pase cuando una puesta es imperdible.”
Alejandra Varela, Suple Las 12, Página12:
"En Las mutaciones, los vínculos son sometidos a
todas las preguntas y el amor de pareja es
desgranado hasta llegar a su esencia.(...) Las
escenas están desgajadas, desarmadas en una
mezcla que elude las continuidades. El amor
destruye la temporalidad, es una experiencia que
a veces parece abatirse en un desconcertante
retroceso y que obliga a los seres que lo
encarnan a preguntarse sobre el porqué de
semejante empecinamiento. Es ella, la mujer, la
que parece dictar las coordenadas de un
discurso, como una suerte de autora que impulsa
el comportamiento de su enamorado hacia un lugar
que siempre está al borde de la ruptura. Y es
allí donde el hallazgo de la propuesta
escenográfica, de esa estructura que se abre y
se violenta permanentemente, que permite un
tránsito constante de lugares y de modos de
habitarla, se convierte en un elemento dramático
fundamental de la puesta.(...) El espacio,
recreado bajo la inspiración que la obra de la
artista minimalista Charlotte Posenenske
despertó en Rodrigo González Garrillo y en la
directora, hace de ese paisaje ambiguo,
impersonal, una plataforma donde la pareja es un
huracán que abre y cierra las puertas, atrapa
al/la otrx o huye como en un estado de pasaje,
pero también de repetición donde nada puede
enmarcarse. El amor ya no se piensa en el idioma
de la permanencia.
El sueño es también una zona que compone la
acción, lo inconsciente, el mundo del
psicoanálisis, el cuestionamiento permanente
sobre los actos y los cambios, las mutaciones
que el amor horada en los sujetos, el modo en
que las personas se alteran y se reconstruyen,
la travesía a veces extrema que descompone una
existencia y la hace nacer de nuevo, es para
Ballestrero un campo que no puede contarse sólo
desde lo real, desde la materialidad de los
hechos. Hace falta un mundo paralelo que por
momentos puede ser fantasioso, puede responder a
las especulaciones que cada integrante arriesga
sobre el otro, pero que también contiene todas
las cosas que no se hicieron, todas las
decisiones no tomadas. El día que algunx de lxs
dos eligió quedarse, postergar el abandono."
Federico Espeche, Farsa Mag:
“La obra es un diálogo entre algo típicamente
femenino y algo inherentemente masculino, con
varios guiños al público que si resultan
graciosos es por su gran veracidad.”
Liliana B. López, Topología de la Crítica
Teatral:
“Fragmentos de una relación amorosa que conoció
tiempos mejores, interpretada por Lorena Vega y
Leonardo Murúa. Dos amantes en crisis viajan
para recomponer la relación gastada.
Para resucitar la magia de los primeros
instantes de la pareja, juegan en un dispositivo
escénico que muta constantemente, en diversas y
casi infinitas posibilidades. La música,
compuesta especialmente por Pablo Bronzini,
acompaña las situaciones y las recorta, así como
la iluminación, diseñada por Ricardo Sica.
Una puesta en escena de Lorena Ballestrero que
exige y logra una precisión casi matemática,
pero sin descuidar los matices de las cambiantes
emociones por las que atraviesan los personajes.
El minimalismo escénico contribuye a esquivar
cualquier atisbo melodramático y nos convierte
en observadores imparciales, más que de dos
singularidades, de la calidad de los vínculos
amorosos
PROPUESTA ARTÍSTICA
Concepción general del proyecto / criterios de
la puesta en escena:
A través de la
pareja amorosa, los personajes de hombre
y mujer como arquetipos universales y
seres particulares al mismo tiempo, nos
proponemos explorar escénicamente sobre tres
ejes:
-El recuerdo y la
reconstrucción de una situación pasada como
búsqueda de entendimiento: ¿por qué una pareja
se termina?, ¿se pueden recorrer los recuerdos
para entender qué pasó?, ¿el recuerdo es fiel a
lo que sucedió?, ¿se puede controlar el
recuerdo?
-El cuerpo -la
piel-, el contacto físico, como fundante (pero
no necesariamente como único motor) de una
relación de pareja: cuerpos en tensión que se
amoldan, dialogan, se mezclan. ¿Qué sucede en el
espacio entre dos cuerpos que se abrazan? ¿Hasta
dónde llegan los límites de cada cuerpo?
-Un espacio
mutable, que se modifica a pesar de los
personajes y los influencia. Un tiempo no
lineal: el encuentro se produce en un lugar y un
espacio determinado que se va modificando a lo
largo de la obra.
El abordaje del texto:
Trabajamos el material textual desde el punto de
vista de la mujer. Considerando que ella
es quien lleva adelante el juego de Las
mutaciones, desde la puesta en escena ella
tratará de recordar, reconstruir o volver a
vivir las escenas con su pareja, para entender
qué fue lo que los separó. Intentará, además,
volver a los lugares donde fueron felices. Pero él,
convocado por ella, se le escapa; ella no puede
controlar sus reacciones. Y las situaciones se
suceden sin un orden lógico: una vez que
entramos en el terreno del recuerdo, los sueños
y la imaginación, no podemos ordenar el mundo.
Los monólogos aparecen como pensamientos
internos expresados para aclarar las ideas y los
sentimientos, pero enseguida se vuelven
cambiantes.
El texto dramático
se basa en el libro del I Ching (libro de las
mutaciones), un libro oracular chino cuyos
primeros textos se suponen escritos hacia el
1200 a. C. La filosofía del I Ching supone un
universo regido por el principio del cambio y la
relación dialéctica entre los opuestos. De
alguna manera, el I Ching
considera el cambio como la única realidad
existente, el ser. En Occidente se
identifica el ser con aquello que mantiene
unidas la forma (principio inmaterial) y
la materia (principio material), y le da
la virtud formal a la forma. El amor de pareja
puede pensarse en ese sentido, poniendo en juego
estos dos aspectos (material e inmaterial a la
vez). Para el I Ching, los cambios se suceden de
manera cíclica, y cada uno conduce a un nuevo
estado.
Los cuerpos / el tango:
Nos interesa
trabajar sobre una relación de pareja
contemporánea, que consideramos muy
representativa de nuestra generación (los que
actualmente tenemos entre 30 y 40 años). Los
cuerpos y las reacciones son extremadamente
contemporáneos y urbanos. Pero están
atravesados, a la vez, por lo universal y lo
cósmico, por el arquetipo de la pareja amorosa.
Trabajamos sobre
la relación de los cuerpos en esta pareja. Para
eso ensayamos con una coreógrafa y bailarina, y
con un músico, utilizando el tango como
herramienta expresiva. El
tango posibilita un trabajo sobre la complicidad y la escucha
a través de la danza, como un diálogo que
plantea las bases del juego entre dos cuerpos,
donde la pareja crea una danza y una pequeña
historia particular. Este trabajo nos permite
poner en juego cómo se
amoldan, dialogan, se mezclan estos 2 cuerpos.
El objetivo de este trabajo no es generar una
coreografía sino experimentar sobre dos cuerpos
que se relacionan físicamente. ¿Qué sucede en el
espacio entre dos cuerpos que se abrazan? ¿Hasta
dónde llegan los límites de cada cuerpo? Cuando
algo ya no funciona, ¿qué es lo que transforma
un dúo en un desencuentro? ¿Cómo es ser movido
por el otro, o por su recuerdo, o por su huella?
Lo visual / lo espacial:
Trabajamos sobre
un espacio mutable, que se modifica a pesar de
los personajes, y los influencia. La escena
visual no planteará un realismo, porque la
relación de la pareja atraviesa espacios
múltiples y cambiantes que responderán al
intento de volver a transitar las situaciones
vividas. A partir de la idea del teatro de
máquinas y la ilusión diseñamos un dispositivo
escénico contemporáneo. Queremos generar un
espacio escénico en donde existen elementos que
se modifican a pesar del hombre y la mujer.
Queremos generar la ilusión de lo incontrolable,
lo cósmico, de que lo que hacemos acá repercute
allá. Lo mecánico como posibilidad de ser una
cosa u otra de acuerdo a la organización general
de determinado momento.
En este sentido, consideramos como eje central
la escena La muchacha que se casa (la
desposanda) que permite entender el
funcionamiento “mágico” del espacio.
Agradecimientos:
Club Cultural Matienzo, Norma Montenegro,
Ignacio Arroyo, Teatro Del Abasto, Luis Cano,
Dante Bronzini, Marcelo Ceraolo (estudio Bulsara
Records),
Leila Aidar, Maria Villar, Gustavo Sanchez,
Alberto Ajaka,
Gonzalo Zapico.
Lorena Ballestrero
Directora teatral, actriz, docente. Licenciada
en Dirección Escénica (Artes Dramáticas, U.N.A).
Dirige “Las Mutaciones” de Valeria Correa en el
Teatro Del Abasto (estreno 5/3/2015). Dirigió
“NADA MÁS”, obra de su autoría con la actuación
de Stella Galazzi, para el ciclo Teatro Bombón
6, en La Casona Iluminada (estreno 26/7/2015).
Dirigió “EL CRUCE” de Marina Jurberg, Proyecto
de Graduación 2014 para la Lic. en Actuación,
Universidad Nacional de las Artes, (2015-14).
Dirigió “SE FUE CON SU PADRE” de Luis Cano, sala
Cunill Cabanellas, Teatro San Martín (2012- 13);
premio Florencio Sánchez mejor iluminación y
nominación mejor vestuario; nominación Premio
María Guerrero mejor autor. Recibió el segundo
puesto en el Concurso Nacional de Directores –
primer semestre 2013 (Comedia Municipal de Bahía
Blanca), con su proyecto para dirigir “EN
FAMILIA” de Florencio Sánchez.
Dirigió “BABY” de Susan Sontag en ElKafka
Espacio Teatral (2010-11) con dramaturgia
propia; obra seleccionada para el evento
Encuentros con el teatro, UCES, Auditorio Mayor;
"POLIXENA Y LA COCINERITA" de Alfonsina Storni,
recibiendo subsidio del Ministerio de Educación
de la Nación como Proyecto de Extensión
Universitaria, participó en el "Homenaje a
Alfonsina Storni" de La Casa de la Lectura -
Gob. Buenos Aires (2008) y estrenó sala en Sede
French de Artes Dramáticas IUNA (2009); "LA
OTRA" de Javier Daulte en Auditorio APdeBA
(2008) con funciones especiales en la Facultad
de Ciencias Sociales, UBA; y “CONGA!”,
estrenando el texto de Luis Cano en Espacio
Callejón y luego inaugurando espacio en la Sede
Venezuela, Artes Dramáticas IUNA (2008). Trabajó
como asistente artística en “SALOMÉ DE CHACRA”
de Mauricio Kartun (Sala Cunill Cabanellas,
CTBA, 2011 -Teatro del Pueblo, 2012) y en
"COQUETOS CARNAVALES" de Luis Cano (Sala
Sarmiento, CTBA, 2009). Trabajó como directora
asistente en “MECANISMOS DEL CORTEJO” de Luis
Cano, Proyecto de Producción Espectacular año
2008 de la Lic. en Actuación del IUNA; y en
“PELÍCANO”, de August Strindberg, dirección:
Luis Cano (Portón de Sánchez 2007-08, premio a
la Producción INT). Entre 2003 y 2006 fue
asistente de dirección en “NO IMPORTA. UNA
PEQUEÑA TRILOGÍA DE LA MUERTE” (Instituto
Goethe), “EXCURSIÓN” (Del Otro Lado), “EL TOPO”
y “MOBY DICK” (Espacio Callejón), “RUIDOSAS
ROSAS. PARTE I” (Centro Cultural Rojas), entre
otras. En Dirección, se formó con Rubén
Szuchmacher y Graciela Schuster. En Actuación,
con Julio Chavez, Cristian Drut; realizó
seminarios con Cristina Banegas y Ricardo
Bartís. Completó la Escuela de Formación Teatral
Río Plateado y continuó su formación en
entrenamiento escénico y movimiento
rítmico-expresivo, danza y canto. Coordina el
área de Teatro en la escuela Aequalis, y El
Jardín de la Esquina; es docente en Espacio
Escénico (Lic. en Dirección Escénica, U.N.A.),
coordina talleres de actuación y dirección en el
ámbito privado (Fundación Teatro General San
Martín, entre otros).
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